Al llegar diciembre y el fin de año, las organizaciones y sus colaboradores se preparan para celebrar y tomar un descanso, incluso en el 2020, tratándose de un año atípico. Sin embargo, el fin de año se presenta como una oportunidad para evaluar, reformar y, con base en los resultados que se obtengan, propiciar cambios a lo interno de las organizaciones que permitan navegar de una manera óptima los retos que traerá el 2021.
Con los cambios obligados que han sufrido las empresas en sus actividades del día a día y, por supuesto, en las relaciones con sus clientes, proveedores y colaboradores, es necesario voltear la vista hacia los procesos, regulaciones, directrices y en general las normas que rigen el funcionamiento de estas para evitar discrepancias entre la realidad y el papel, máxime si estamos hablando de la relación con los colaboradores.
Toda empresa, en su rol de patrono, debe analizar a consciencia su reglamento y/o sus políticas internas, si cuenta con estos, ya sea para determinar si la versión vigente establece lineamientos adecuados para la realidad en la que se encuentra actualmente e identificar si requieren actualizaciones o no. Las regulaciones referentes a teletrabajo, manejo de equipo y herramientas de trabajo, asistencia y puntualidad, cumplimiento de métricas o indicadores de rendimiento, acoso laboral y acoso sexual (ciberacoso), son algunos de los ejemplos que se pueden mencionar y que pueden requerir de una actualización.
Una vez identificadas las áreas de mejora de las regulaciones internas, no podemos perder de vista lo que establece el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a través del Decreto Ejecutivo N° 36946-MTSS, el cual establece en su parte relevante:
Artículo 30.- De las políticas internas de personal: Los instrumentos o circulares que el patrono dirija a las personas trabajadoras no estarán sujetos a los trámites de aprobación que regula el presente Decreto en cuanto se limiten a aspectos singulares de la relación de trabajo, siempre que no incluyan disposiciones de carácter disciplinario y tendrán vigencia cuando hayan sido debida y oportunamente comunicados a las personas trabajadoras. (…).
Así que, al momento de generar las respectivas políticas internas, ya sean nuevas regulaciones o actualizaciones de las prexistentes, las empresas deberán asegurarse de ponerlas en conocimiento de sus colaboradores, dejando constancia de esto y no deberán incluir sanciones disciplinarias específicas.
En conclusión, el fin de año es una oportunidad para evaluar, validar, planear y establecer las condiciones de las relaciones laborales para el 2021, trazando una línea clara con base en los objetivos estratégicos de las organizaciones y el cumplimiento de la legislación aplicable.
En caso de tener consultas o requerir más información sobre este tema, nos puede contactar y con todo gusto le asistiremos.
Departamento de Derecho Laboral- TACTIC Estudio Legal
