Salario más allá de lo económico
En las relaciones de trabajo, habitualmente se percibe el salario como el dinero que es recibido por parte del trabajador. Sin embargo, existe toda otra faceta de esta retribución que no se refiere a lo meramente económico. Lo anterior hace referencia a la obtención por parte de los trabajadores de ciertos beneficios que se traducen en una mayor satisfacción laboral y, por lo tanto, se brinda mayor motivación para ejecutar sus labores. Esto se conoce como salario emocional y consiste en un elemento de gran importancia a tomar en cuenta en cualquier tipo de trabajo, sin importar cuales sean las labores realizadas.
La figura de salario emocional no es nueva. No obstante, ha sido poco difundida. A pesar de esto, puede resultar de gran interés para las empresas, ya que funciona como un mecanismo para la atracción y retención de talento. El salario económico resulta ser solo la base del resto de retribuciones que pueden recibir los trabajadores, las cuales son accesorias e influyen enormemente en la salud emocional.
El salario emocional no es un concepto muy conocido. Ni siquiera se encuentra contemplado dentro de la normativa laboral nacional. Consiste en un elemento imprescindible en toda relación laboral. No es una exageración el decir que todos los trabajadores necesitan percibir alguna forma de salario emocional, ya que esto puede representar gran parte de su ímpetu necesario para trabajar.
Algunos ejemplos de salario emocional pueden ser los siguientes: reconocimientos de tipo moral, flexibilidad en horarios de trabajo, teletrabajo, alimentación y transporte gratuitos, autonomía, sentimiento de pertenencia, crecimiento personal y profesional, etc. La lista de ejemplos puede ser muy variada, ya que va a depender de la creatividad del empleador o las empresas, cuáles van a ser los factores que quieran implementar y que contribuyan a la satisfacción de sus colaboradores.
Algo que debe tenerse claro es que el salario emocional de ninguna forma viene a compensar el salario económico; es decir, el hecho de otorgar a los trabajadores beneficios accesorios para contribuir a su satisfacción y a su salud emocional, no significa que esto se les deba descontar de la base salarial percibida. Se debe tener especial cuidado con tal de que no se confunda el salario emocional con salario en especie, lo que implicaría una incorrecta administración de esta figura.
El concepto de salario emocional guarda relación con el concepto de riesgos psicosociales. Este último término se refiere a los factores presentes en el trabajo que, dependiendo de una buena o mala organización, va a producir afectaciones a nivel psicológico y mental de los trabajadores. Las retribuciones de tipo emocional, pueden ayudar a contrarrestar los riesgos psicosociales, ya que les brindan motivación a los trabajadores y, en general, contribuyen a una mejora en su salud mental.
Por: Manfred Braddock / TACTIC Estudio Legl